La navidad está cada vez más cerca y, si tu aún estás en busca del regalo ideal para algún miembro de tu familia o círculo de amigos, esto te interesa.
De acuerdo con varios estudios de psicología social, obsequiar experiencias en lugar de objetos hace más felices tanto a la persona que da como a la que recibe, además de que provoca una serie de efectos positivos en ambos.
Distintos mecanismos psicológicos explican por qué una cena, un concierto, un campamento o un viaje ofrecen mayor satisfacción que una prenda de ropa, un aparato tecnológico o una joya, explicó Amit Kumar al medio, un psicólogo social e investigador de la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago, quien ha publicado varios trabajos sobre el tema.
¿Qué hace tan especial estos regalos?
La interacción social
La gente habla más de los obsequios vivenciales que de los materiales y es justamente esa interacción social la que causa más felicidad, dijo Kumar. El valor conversacional de las experiencias es tan importante que, de acuerdo con sus estudios, cuando la gente no puede compartir lo vivido, el gozo decae. Esto no sucede con los regalos materiales.
Pero este fenómeno no sólo se da cuando le contamos a otros lo bien que la pasamos, sino también cuando compartimos la conexión que se generó con la persona que nos acompañó. Si bien el dinero es un recurso muy valorado por la sociedad moderna, el tiempo es una fuente que interconecta a las personas aún más, destacó una investigación publicada en el Journal of Consumer Research.
Antes y después
Piensa en cómo te sientes mientras esperas para entrar a un restaurante. Ahora piensa en lo que te provoca la espera de una entrega de Amazon, invitó Amit Kumar, quien posteriormente detalló que sus trabajos apuntan a que la espera por una experiencia provoca entusiasmo, pues la persona saborea la expectación. Por el contrario, la espera por un producto genera ansiedad y frustración.
Lo mismo sucede tras recibir el obsequio. Puedes sentir emoción al pensar en un campamento o en un viaje que hiciste hace años, algo que no sucede si piensas en el smartphone que tenías antes del actual, ejemplifica. Y por si fuera poco, también generan un mayor sentimiento de gratitud y generosidad.
En una de sus investigaciones, el equipo de Kumar analizó 1,200 comentarios al azar de sitios orientados al consumo material (como Amazon o eBay) y de otros vinculados a las experiencias (por ejemplo, TripAdvisor y Yelp).
Así llegó a la conclusión de que la gente tiende a sentirse más inclinada a comentar sobre sus sentimientos de gratitud cuando se refieren a lugares que visitaron o comidas que disfrutaron, antes que a escribir sobre productos, mobiliario o ropa que compraron, dice el estudio publicado en la revista Advances in Consumer Research.
En conclusión, comprar algo en el centro comercial puede ser más rápido y fácil pero, según la ciencia, vivir es mejor que tener. Y tú, ¿qué prefieres?